¿A qué mujer embarazada no le han “aventurado” si va a ser niño o niña en función de la forma de la barriga? Estas “adivinanzas” se basan en creencias populares arraigadas que, sin embargo, no tienen ninguna base científica.
No es que sea un factor importante ni determinante la forma de la barriga que tenga la mujer durante el embarazo. Es más: cada embarazo es único, incluso en la misma mujer, y no todos los cuerpos se transforman de la misma manera. De hecho, son varios los factores que influyen a la hora de desarrollar la forma del abdomen de las embarazadas:
1.- Edad gestacional. Es obvio que cuanto más avanzado esté el embarazo y el bebé tenga mayor tamaño, la barriga será mayor. No obstante, dos mujeres en la misma semana de embarazo y con el mismo tamaño de bebé pueden tener distintos tipos de barrigas.
2.- Tono muscular. Este es uno de los motivos por los que los segundos embarazos se notan más que los primeros. Si se tiene poco tono muscular en el abdomen, el aumento de peso se notará mucho más.
3.- Situación fetal. La posición del bebé en el útero también puede influir en la forma de la barriga.
4.- Anchura de la pelvis. También afecta la constitución pélvica de la futura madre. Cuando la pelvis es estrecha, el bebé se encaja menos y abulta más.
5.- Otros factores que influyen son el peso previo de la mujer, la cantidad de líquido amniótico, entre otros.
Por lo tanto, si el embarazo es seguido por un especialista y todo está bien, la tripa no debe ser motivo de preocupación para las gestantes. Lo importante es la evolución del bebé, y esto no depende del tamaño y forma de la barriguita de la futura mamá.
Evolución de la tripa durante la gestación
Aunque la apariencia del abdomen cambia en cada embarazo y en cada mujer, no es diferente sin embargo la evolución de la barriga durante la gestación:
Primer trimestre. Apenas se nota la tripita porque el útero todavía permanece dentro de la pelvis, pero sí que se va poniendo más redonda y la ropa puede empezar a quedar más justa. Es al final de este periodo cuando se empezará a notar el embarazo.
Segundo trimestre. La barriga ya se percibe claramente y su crecimiento suele ser, fundamentalmente, a lo ancho. Como la tripa en este trimestre todavía no es muy aparatosa ni pesada no provoca molestias, así que es cuando, generalmente, la mujer más disfruta de su embarazo.
Tercer trimestre. Obviamente, en la última parte del embarazo es cuando la tripa se hace más evidente y sufre su mayor crecimiento. Su tamaño será ya tan importante que podrá provocar molestias a la futura mamá como dificultad de movimientos, insomnio, pesadez, etc. El útero se ha colocado debajo de las costillas y, para ello, ha desplazado a otros órganos como intestinos, corazón y pulmones, provocando, en muchos casos, digestiones más lentas, acidez, palpitaciones y agitaciones al respirar. En la recta final del embarazo, cuando el bebé se encaja en la pelvis, la barriga suele estar más baja, también debido al peso. Esto es indicativo de que se va acercando el momento del parto.
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