En estas fechas de comilonas, viajes y maratones de compras, si estás embarazada, tienes que tomar ciertas precauciones y cuidarte un poco más: recuerda que este año es especial porque un bebé está en camino. Estos días, no pasarse con las comidas y descansar puede parecer tarea imposible. Pero no desesperes: a continuación te proponemos unos consejos para “sobrevivir a la Navidad”.
¡Cuidado con las comilonas!
Ya sabemos que la mayoría de las celebraciones de estas fiestas se realizan alrededor de una mesa repleta de alimentos que, muchos de ellos, no comemos el resto del año. Es bastante difícil resistirse a esos platos tan deliciosos, a los dulces y turrones… Pero, con unos ligeros cambios en el menú o en la forma de cocinar, puede ayudarte a disfrutar, como todos, de la fiesta. Por ejemplo, añadir al menú pescados al horno, asados de pavo, postre de piña natural, muy recurrente en estas fechas, etc. Se trata simplemente de adaptar un poco las recetas para hacerlas más nutritivas.
Sin embargo, a pesar de que se adapte el menú, siempre habrá tentaciones con las que tendrás que lidiar. Por eso: cuidado con los atracones y con los caprichos, ya que ese pensamiento de “por un día no pasa nada…” en Navidad se puede repetir muchas veces, ya que son muchos los días especiales. Recuerda que, además de por tu propio bienestar, cuanto más peso cojas en el embarazo, más te costará después recuperarte.
Por otro lado, recuerda que hay alimentos prohibidos durante el embarazo como los embutidos (sobre todo si no se está inmunizada contra la toxoplasmosis), el pescado y carne crudos y quesos no pasteurizados.
¿Qué podemos beber?
Evidentemente, junto con la abundancia de comida va inevitablemente la bebida. Está claro que las embarazadas no pueden consumir alcohol, pero hay otras alternativas para estos días de celebración que no sea solo agua, aunque esta sea lo más recomendable.
- Bebidas sin alcohol, como cervezas. Eso sí: asegurarse de que son sin alcohol, ya que en algunos casos pueden tener un mínimo porcentaje.
- Refrescos: aunque contienen gas y azúcares, si no se abusa, pueden consumirse sin problema con moderación. Recuerda que el gas puede resultar muy molesto, sobre todo en los últimos meses de gestación.
- Café: como sabes, la cafeína está presente no solo en el café sino también en el té verde y negro y en refrescos de cola. En la medida de lo posible, intenta sustituir estas bebidas por infusiones, que además te ayudarán con la digestión.
No trasnoches y evita el sedentarismo
Sabemos que es muy difícil, pero debes continuar cuidándote estos días y no olvidarte del ejercicio físico. Intenta encontrar momentos para pasear, pero sin pasar demasiado frío. Tampoco trasnoches demasiado, ya que tienes que descansar por tu propio bienestar y por el del bebé que viene en camino.